La U. de Chile y nuestra Facultad, realizaron un emotivo homenaje a nuestro Decano y Rector Edgardo Böeninger a 1 año de su fallecimiento, el que fue presidido por el Rector Víctor Pérez, y acompañado por el Decano, Manuel Agosin y el vicedecano, Enrique Manzur.

Asistieron además, la familia en pleno de don Edgardo, compañeros, amigos, colegas e importantes personalidades del mundo político, como Patricio Aylwin, Alejandro Foxley, René Cortázar, José Pablo Arellano, el ex Ministro de Justicia, Luis Bates, el ex Ministro, René Abeliuk, el ex Ministro y Decano de la FEN, Sergio Molina, Andrés Sanfuentes, entre otros muchos.

Durante esta ceremonia se recordó, a través de distintos personajes que compartieron con él, los aspectos más relevantes de su vida, y posteriormente, se inauguró con su nombre una moderna sala de Postgrado.

Los discursos estuvieron a cargo de nuestro decano, Manuel Agosin, quien destacó su importancia para el proceso democrático en Chile, su gran influencia como profesor, Decano y Rector de la Universidad de Chile que impactó el desarrollo de la excelencia académica. Asimismo, Agosin reconoció su honor, como actual Decano, de dirigir la misma institución que Böeninger dirigió y la responsabilidad de continuar en la senda y su compromiso que como universidad pública nos compete.

Su compañero y amigo de la vida Héctor Assael, destacó la calidad humana de don Edgardo, las dificultades y abandono que tuvo que vivir cuando era sólo un niño, y que a pesar de todo, salió adelante como un hombre íntegro superando los escollos y doblándole la mano al destino. Como una de sus principales características, destacó también su buen humor, su positivismo y su optimismo en la vida que agradece como lección de vida.

El Centro de Alumnos, a través de su Presidente, Jorge Valverde también participó en este homenaje rescatando el valor que para las nuevas generaciones significan las ideas que motivaron e impulsaron el trabajo y contribución de don Edgardo dignas de tener como estandartes para la mejora de la calidad de la educación en el país.

En representación de su familia, su hija Iris, destacó de su padre la posibilidad de discutir de los temas más diversos, siempre abiertamente, con altura de miras y libremente. Recordó además su capacidad para sacarle siempre lo mejor a la vida, aún en los momentos más duros, su amor a su esposa Martita, a quien dedicó todos sus libros con "a mi esposa Martita, por todas las razones del mundo" y el apoyo que siempre sintió de quien fuera un gran hombre y a quien espera su legado no se borre nunca.

Finalmente nuestro Rector, profesor Víctor Pérez destacó el rol y la influencia de Böeninger en la Universidad de Chile, y la posibilidad que tenemos como universidad de seguir honrando a los grandes hombres que han forjado el destino de este país y que se han formado en estas aulas.